-"Me pregunto si es posible, en alguna realidad
cualquiera sea, una vista mas llanamente perfecta que la de una mujer sumergida
en un libro."
Era un muchacho joven, de alrededor de unos veinte años.
Ojos brillantes, sonrisa vivaz, movimientos gráciles y desenvueltos.
Vestía con el exceso típico de uno de esos universitarios
hijos de padres aristócratas.
-"Me halaga, joven caballero"-dijo la
mujer-"Pero no es mas que una novela romántica"
-"¿Te gustan las historias de amor, entonces,
querida?Se me acaba de ocurrir una idea ¿Que tal si te invito algo de beber, lo
que tu prefieras,y te cuento una?"
La mujer asintió. Tuvo que admitir que, pese a su juventud,
el chico era encantador.
Ya en una mesa apartada y con la mejor cosecha de Merlot de
la taberna en medio, el muchacho preguntó -"¿Alguna vez has oído hablar
del amor a quincuajésimosegunda vista? Es como el primo menos popular del amor
a primera vista.
El problema del amor a quincuajésimosegunda vista es, que a
diferencia del de a primera vista, este no avisa. El flujo del tiempo no parece
detenerse, la tierra no parece temblar bajo los pies, los sentidos no parecen
anularse. Nada sucede la primera ocasión en que ves a esa persona. Solo la ves,
la ves y la sigues viendo hasta que un día caes en la cuenta de que llevas años
mirándole y ya no puedes apartar los ojos."-Suspiró-"Esta es la
historia de un noble caballero, porque si, una historia digna de contarse no
puede ser sino sobre un noble"-Y ambos sonrieron ante la sutil
suspicacia-"Que se enamoró a quincuajésimosegunda vista.
No era un amor de esos que te consumen, que te atan, que te condicionan.
Jamás imagino su rostro al momento del orgasmo, no anheló su calor en otros brazos, no le buscó en sus otras amantes.
Era, mas bien, como un amor sarpullido”-Rió-“En algún lugar escondido, de lo contrario, fácil de maquillar. En tanto estuviese controlado, no incomodaba, no representaba un real problema.
Pero no te equivoques. El noble caballero no huía del amor, no así a la idiotez.
No le molestaba la idea de amar en si, sino de amar a alguien que no mereciera la pena intelectual e ideológicamente.
No era un amor de esos que te consumen, que te atan, que te condicionan.
Jamás imagino su rostro al momento del orgasmo, no anheló su calor en otros brazos, no le buscó en sus otras amantes.
Era, mas bien, como un amor sarpullido”-Rió-“En algún lugar escondido, de lo contrario, fácil de maquillar. En tanto estuviese controlado, no incomodaba, no representaba un real problema.
Pero no te equivoques. El noble caballero no huía del amor, no así a la idiotez.
No le molestaba la idea de amar en si, sino de amar a alguien que no mereciera la pena intelectual e ideológicamente.
‘Preferible amores cobardes, que amores idiotas’ solía
pensar.
Y es que la persona que le había cautivado…”-frunció el ceño- “Pues, que decir, era pero bien idiota.
De esa gente que hace que uno se pregunte ‘¿Va en serio?’,’Bromea ¿Cierto?’,‘¿Es realmente conciente del disparate que está hablando?’…’¿Alguna fuerza mística del universo podría recordarme como y por que me he enamorado de esta persona?’”-Y su voz sonó ausente de repente-“Entonces las místicas fuerzas del universo no tardaban en manifestarse.
Tristeza.
Caían las escarapelas de palabras necias e ideas absurdas y quedaba sola y desnuda su tristeza.
‘Su tristeza’ porque era suya, porque jamás en la vida el noble caballero había percibido en alguien mas una tristeza así. Tan sincera y tan intensa que calaba mas profundo que los huesos”-Suspiró de nuevo-“Fue esa entrega absoluta y desmedida a la tristeza lo que le enamoró. Como en alguien mas podría ser el entregarse a unos ideales.
Una sola lágrima y al noble caballero le temblaba hasta la voluntad ¿Puedes imaginar que terrible debe ser el que te tiemble la voluntad?”-Algo similar a una sonrisa triste se dibujó en sus labios-“Para su suerte, todo indicaba a que este amor era unilateral.
Lo único peor que un amor idiota, es un amor idiota reciproco. Es como potenciar enésimamente la idiotez.”-Hizo una breve pausa y su rostro volvió a la expresión pícara de un inicio-“Llegó un día en que el que, como todo noble caballero en una historia, el nuestro tuvo que partir en un largo viaje.
¡Aventuras! ¡Tierras lejanas! ¡Criaturas desconocidas! ¡Mujeres hermosas!”- Su rostro entero pareció iluminarse por un instante-“No fue hasta estar de regreso en su hogar que se enteró de lo sucedido: Su ser amado se había dado muerte.
No,no”-Habló, apresurándose a la mujer-“No saques conclusiones erróneas. Su muerte no tuvo nada que ver con la ausencia del noble caballero.
Fueron factores exógenos a el. Tan exógenos que partió sin dejarle siquiera un ‘Adiós’, ‘Suerte’…’Ojala no te haya comido un dragón’”-E hizo un gesto divertido con las manos-“Fin de la historia.”
La mujer guardó silencio.
Y es que la persona que le había cautivado…”-frunció el ceño- “Pues, que decir, era pero bien idiota.
De esa gente que hace que uno se pregunte ‘¿Va en serio?’,’Bromea ¿Cierto?’,‘¿Es realmente conciente del disparate que está hablando?’…’¿Alguna fuerza mística del universo podría recordarme como y por que me he enamorado de esta persona?’”-Y su voz sonó ausente de repente-“Entonces las místicas fuerzas del universo no tardaban en manifestarse.
Tristeza.
Caían las escarapelas de palabras necias e ideas absurdas y quedaba sola y desnuda su tristeza.
‘Su tristeza’ porque era suya, porque jamás en la vida el noble caballero había percibido en alguien mas una tristeza así. Tan sincera y tan intensa que calaba mas profundo que los huesos”-Suspiró de nuevo-“Fue esa entrega absoluta y desmedida a la tristeza lo que le enamoró. Como en alguien mas podría ser el entregarse a unos ideales.
Una sola lágrima y al noble caballero le temblaba hasta la voluntad ¿Puedes imaginar que terrible debe ser el que te tiemble la voluntad?”-Algo similar a una sonrisa triste se dibujó en sus labios-“Para su suerte, todo indicaba a que este amor era unilateral.
Lo único peor que un amor idiota, es un amor idiota reciproco. Es como potenciar enésimamente la idiotez.”-Hizo una breve pausa y su rostro volvió a la expresión pícara de un inicio-“Llegó un día en que el que, como todo noble caballero en una historia, el nuestro tuvo que partir en un largo viaje.
¡Aventuras! ¡Tierras lejanas! ¡Criaturas desconocidas! ¡Mujeres hermosas!”- Su rostro entero pareció iluminarse por un instante-“No fue hasta estar de regreso en su hogar que se enteró de lo sucedido: Su ser amado se había dado muerte.
No,no”-Habló, apresurándose a la mujer-“No saques conclusiones erróneas. Su muerte no tuvo nada que ver con la ausencia del noble caballero.
Fueron factores exógenos a el. Tan exógenos que partió sin dejarle siquiera un ‘Adiós’, ‘Suerte’…’Ojala no te haya comido un dragón’”-E hizo un gesto divertido con las manos-“Fin de la historia.”
La mujer guardó silencio.
-“No es lo que te esperabas ¿Verdad?”
-“¿Es tu historia?”-Preguntó
-“¿Es tu historia?”-Preguntó
-“Tal vez si….tal vez no. Supongo que puede ser la de
cualquiera.
En la realidad, querida, abundan mucho mas las historias como esta que las de hermosas hechiceras rechazando reinos por amor”-Afirmó, aunque con cierto deje de melancolía.
En la realidad, querida, abundan mucho mas las historias como esta que las de hermosas hechiceras rechazando reinos por amor”-Afirmó, aunque con cierto deje de melancolía.
La bruja Anne © Nicole Olivero
Dorian Francis Blackwing, La dama lectora © Me
Básicamente, todo lo demás © Mauro Bustabad
2012
Básicamente, todo lo demás © Mauro Bustabad
2012
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