Hola,
¿Qué tal? Algunos ya me conocen,
otros no.
Para los que no me conocen, permítanme
presentarme.
Para los que si me conocen, también. Por
que quizás ya no me conocen, por que quizás ya deje muy lejos a esa persona que
una vez conocieron, por que quizás nunca realmente me han conocido.
Porque ¿Cuándo uno conoce realmente a
alguien? ¿Cómo? si el ser humano vive en un constante estado de cambio.
Cambia con cada nueva experiencia su
carácter, su manera de pensar, de sentir.
Cambia su cuerpo, mueren sus células y
nacen otras en su lugar.
Si, el ser humano está sujeto al cambio, no
podemos conocer ni conocernos.
Y
aquello a que nos aferramos, a eso que llamamos identidad no es mas que
una construcción artificial para sentirnos seguros, para engañarnos. Convencernos
de que nos conocemos y poder darnos a conocer.
Porque es
tan cobarde el ser humano, que necesita ser conocido, para poder así
confirmarse en las pupilas de los otros y no afrontar la realidad de que la
existencia del “Yo” es algo circunstancial.
Pero, aunque no pueda confirmarme en sus
pupilas, permítanme hablarles de la construcción que hoy soy.
Yo soy ese 26 de noviembre en primavera.
Soy la almaciguera en la que aprendí a dividir.
Soy el cráneo con el que mi tío, ahora
médico, estudiaba anatomía y yo usaba para jugar.
Y mi tía, la abogada, buscando en la
enciclopedia sobre sacrificios humanos mayas para explicármelos a mí
a los
cinco años de edad
Soy mi disfraz de Plutón (“El gato negro”
E.A Poe) a los siete
Soy mi tío, de vuelta el médico, leyéndome “el
cuervo” a los seis
Soy
el libro de historia natural que me regaló mi abuelo a los tres años, y
que era el que mas me gustaba.
Soy el
Ícaro que, según el libro de mitología griega de mi abuelo cuando yo era
chica, fue rescatado a tiempo por Dédalo y no murió…pero aprendió su lección.
Soy modelar con plasticina y pintar con
acuarelas con mi hermanito Diego
Soy jugar
en el pateo también con el.
Y con Julia, mi primer y última ‘mejor
amiga’ con todas las de la ley.
Esa que hoy si no me saluda ella primero,
yo en serio, no reconozco
Soy almorzar con mis abuelos
Soy el maratón de Card Captor Sakura que
daban los sábados
Y “Entrevista con el vampiro” llamándome desde
aquella vidriera en Mosca hace muchos años ya
Soy aquél café frente al solís a los catorce con mama,
Y ese primer vestido negro que me compró
Soy meses en cama por mononucleósis viendo
y leyendo PetShop
Soy las tortas fritas de mi bisabuela los
días de lluvia al volver de la escuela.
Soy los cuentos de papa a la hora de la
siesta, que me hacían dormir con una sonrisa.
Y Soy las historias sobre la dictadura,
también suyas, que siempre me sacan
lágrimas.
Soy, y eso si que soy, la dictadura que no
viví…pero que me desgarra el alma.
Soy el fantasma que azotaba las puertas en
lo de Makarena
Soy ese “Piensas todo demasiado “de
Lieblosem hace años
Soy las orquestas en el sodre y el teatro
en el solís
Soy la euforia en el cine plaza durante el
MC
Soy los actos del FA en 18de julio
Y las murgas en Febrero
Soy la reina de los elfos en Altaria
Soy Tres
Gothique, Tres Française
Y-por que acabé finalmente por convertirme
en eso-el elegante caballero vampiro que me cansé de esperar
Soy “Winterfall” de FoxLady el año pasado
Soy caminar por la rambla de punta con mi
abuela, y poniendo voz de hueca decir “Que noche TeTé”
Soy este paisito hermoso, gris, melancólico
y discreto.
Soy ver crecer a mi hermano, envejecer a mi
perro, e ir y venir a mis amigos
Soy un café en la cantina de facultad de humanidades-bien cargado y sin
azúcar-criticando a Popper,
alabando a Marx y defendiendo a Nietzsche.
Soy las librerías del Shopping portones a
los doce, y las de la ciudad vieja a los dieciséis.
Soy aquél intento de suicidio a los
dieciocho del que nunca nadie supo
Y ese principio de anorexia que nunca pasó
de eso, pero tampoco nunca se fue.
Soy
“El enemigo” de Charles Baudelaire
Soy ir al cine a ver “El cadáver de la
novia” el día de los muertos y “El Anticristo” en el 6/6/6
Soy ese fotolog que me cerraron, ese que
abandoné y el blog que tuve que borrar.
Soy el último verano con mis primas antes
de que se fueran a Chile
Soy Gabriel, mi profesor de Literatura de
6° de Liceo
Soy
ese “sentido de la ética imbancable”
Y ese “yo te dije…” cuando las cosas te
salen mal
Soy discutir sobre filosofía en los café de
París…en los que nunca estuve y no se si algún día estaré
Soy esas noches de verano en la playa, con
una caja de vino barato y una hoja de yilét
Y esas noches de invierno frente a la
estufa a leña con “les fleurs du mal” y un vaso de whisky escocés
Soy la fé en la raza humana, en un mañana
mejor, en combatir la injusticia, la intolerancia y la desigualdad
…Soy estos diecinueve años que se sienten
como trescientos…
2010