miércoles, 8 de mayo de 2013

~UnaVezMásComoTantasOtrasVeces~


-Que vieja de mierda-y río, bajito, con nostalgia
Cerró el libro que tenia en las manos y lo acomodo en su regazo.
Recostó el rostro contra la ventana, suspiró.

“No era fe. Era arte.
 El arte de una fe olvidada, el arte de una fe negada.
Era excesivo, era sublime y de alguna forma consolador, por más que yo dijera: ‘No creo en ti, nunca te perdonaré que no seas real’” *

¿Podía ser? Volvió a reír bajito, con nostalgia. ¿Podía ser que después de todo este tiempo, después de Marx, de Nietzsche, de la escuela de Frankfurt, fuera esta vieja de mierda quien siguiera teniendo la posta?
Se sentía de vuelta como a los catorce, reflejada, contenida entre  sus versos.
No, no estaba diciendo que fuera mejor que Marx, que Nietzsche, que la escuela de Frankfurt, pero nadie mas la había hecho identificarse así ni antes ni después.
La vieja de mierda tenía siempre las palabras justas, las palabras exactas, para explicar lo que ella sentía, pensaba, creía y sin embargo no podía explicar.
La vieja de mierda no abordaba conceptos fascinantes como la dialéctica materialista el superhombre o la razón instrumental…hablaba sobre sentimientos encontrados, sobre pensamientos inconexos, sobre el flujo caótico de la existencia y el peligro que la permanencia podía significar.
Hablaba sobre ella, porque de alguna manera y sin saberlo, la vieja de mierda la había construido.

2010


*La hora del ángel, Anne Rice

No hay comentarios:

Publicar un comentario