María Teresa tiene las piernas largas, el pelo corto y los
ojos tristes.
Un mirar profundo, una risa nerviosa y una mente inquieta
Entre la blancura de su rostro y la negrura de su ropa
desconozco si existen grises.
Según dice la gente guardamos un gran parecido
La primera vez que la vi quedé impactada por su belleza (O
mi narcisismo, en su defecto)
La primera vez que hablamos, fue sobre necrófilos y mujeres
gusano.
La primera vez que me dijeron que ‘teníamos un aire’,
sinceramente me sorprendí
Si bien siempre sentí una fuerte empatía para con ella, con
María Teresa, aun antes de conocerla en persona cuando era solo historias
Nos percibo tan diferentes que me resultó insólito
¿Es curioso, verdad? Entre las percepciones propias y las
ajenas podemos ser miles de personas sin dejar de ser nosotros mismos.
2011
Como dato interesante-O no- procederé a comentar que este texto fue escrito a principios del año dosmilonce, cuando quien rebauticé-O no-como María Teresa no era mas que la ex novia fantasma de un amigo mío, un par de charlas surrealistas y una belleza conmovedora.
A finales del año dosmíldoce María Teresa pareció decidir convertirse en algo mas que una presencia saludable (del verbo "saludar") en mi realidad cotidiana.
A principios del año dosmiltrece, se declaró enamorada de mi persona...pero lamentablemente-O no-su presencia ya se había vuelto demasiado cotidiana como para que los posibles grises entre su rostro y su ropa siguieran sembrando en mi la duda.
A principios del año dosmiltrece, se declaró enamorada de mi persona...pero lamentablemente-O no-su presencia ya se había vuelto demasiado cotidiana como para que los posibles grises entre su rostro y su ropa siguieran sembrando en mi la duda.
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